Es un trastorno que se transmite de padres a hijos (hereditario) y que consiste en episodios repetitivos de fiebre e inflamación que con frecuencia afecta el revestimiento del abdomen, el tórax o las articulaciones.
Poliserositis paroxística familiar; Peritonitis periódica; Poliserositis recurrente; Peritonitis paroxística benigna; Enfermedad periódica; Fiebre periódica; PPF
La fiebre mediterránea familiar casi siempre es causada por una mutación en el gen MEFV. Este gen crea proteínas involucradas en la inflamación.
La enfermedad generalmente afecta a personas de ascendencia mediterránea, especialmente a los judíos que no son asquenacíes (sefardíes), armenios y árabes, aunque también puede afectar a personas de otros grupos étnicos.
La enfermedad es muy poco común y, entre los factores de riesgo, están tener antecedentes familiares de este tipo de fiebre o ancestros mediterráneos.
Los síntomas comienzan por lo general entre los 5 y 15 años de edad. Se presenta inflamación del revestimiento de las cavidades abdominal y torácica, la piel o las articulaciones, acompañada de fiebre alta que, por lo regular, alcanza su pico máximo entre las 12 y las 24 horas. Los ataques pueden variar con respecto a la seriedad de los síntomas y las personas usualmente están asintomáticas entre ellos.
Los síntomas pueden abarcar episodios repetitivos:
No existe ningún examen específico para el diagnóstico de esta enfermedad. Si las pruebas genéticas muestran que usted tiene la mutación conocida por estar asociada con esta afección y sus síntomas encajan dentro de un patrón típico, el diagnóstico es casi certero. Descartar otras posibles enfermedades por medio de exámenes de laboratorio o de radiografías ayudará a determinar el diagnóstico.
Determinados exámenes de sangre pueden arrojar resultados que indiquen niveles superiores a lo normal cuando se llevan a cabo durante un ataque. Ellos pueden abarcar:
El objetivo del tratamiento para esta fiebre es el control de los síntomas. La colchicina, un medicamento que reduce la inflamación, puede ser útil durante un ataque y puede prevenir ataques posteriores. También puede ayudar a prevenir una complicación seria llamada amiloidosis sistémica.
No se dispone de ningún medicamento que cure completamente esta enfermedad. La mayoría de las personas continúan teniendo ataques, pero el número y severidad de éstos es diferente de una persona a otra.
Una complicación seria es la amiloidosis, una afección en la cual se acumulan proteínas anormales en los órganos y las articulaciones.
Consulte con el médico si usted o su hijo manifiestan síntomas de esta afección.
Kastner DL. The systemic autoinflammatory diseases. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 269.